(afuera)
un ruin arrullaba con su boca, notas perfectas de cítaras.
"no conozco tanta gente mal intencionada", pienso, y a veces creía ser todos ellos.
ensarto con mi espada, la crisálida
del amor eterno
rompeme el pecho
con una luna blanca
quiebrame las piernas con
ramas de laureles