vivo aquí, con los ojos plateados, y la mente dispersa,
con las manos cansadas y la boca sedienta.
Y la veía, y la veía arder en la estrella mas lejana
y veía arder su cuerpo que se esgrimía a través
de las punta de una torre muy alta
sé de donde vienen tus miradas, sé por que me miras así,
a veces extasiada otras veces vacía, con la oscuridad de la caverna
y la claridad de las copas de los arboles.