Se reía sin parar,
sus besos eran sin parar,
acurrucarse sin parar.
El frío en los hombros.
La noche oscura.
-Hoy quédate acá.
-Me voy a casa.
Vivir a dos cuadras.
Las dos cuadras mas largas,
el silencio de la avenida.
Y frío que corroe las palabras.
La bese pensando que era la ultima vez.