Al Azar

22.3.11

Un miniturismo
se congenia entre
la punta de los dedos y las
paredes que nos desplomamos.
Los besos que nos damos.
*
La bienvenida al abrir tus piernas.

14.3.11

9. Berberis Hookeri (Fig. 2).

Arbusto de follaje persistente, espinoso;
espinas trifidas, hojas alternas o fasciculadas,
simples, subsésibles, elípticas a
oblongo-lanceoladas, coriáceas, de 2 -7 cm.
de largo, agudas, bodes dentados aristado.
Flores en fascículos, verde amarillentas; 
fruto negro-púrpura, oblongo, de más o menos
1 cm. de largo.

Especie natural de los montes Himalaya;
se multiplica por semillas y division de matas,
florece en primavera.
a.-Ya!
b.-Numeros
a.-Ya!
b.-Sietemilcuatrocientosnoventayuno.
a.-Casi. Ya!
b.-Ah! Si! Epifanía: manifestación 
de un fenómeno milagroso.
a.-No! Casi.


Con ese paisaje perdido
en las comisuras de los labios.
Armado de acacias y arrarayanes
creciendo en los pómulos.
(...)
Otra semana sin afeitarse
y las rosas que se amontonan
en el cuello.
las serpientes enrocadas en los
colmillos;
más todo el tiempo
el eco de los zorzales colgados del iris
y los piojos que se comen todo.

6.3.11

precisamente su cuerpo
enmaraña los suspiros,
los mezcla con gemidos,
precisamente
contraemos nuestros cuerpos
con lo frenético de la pasión.
*
precisamente mi cuerpo
te desea, y te quiere
en cada surco de mi cama.

17.2.11



1, 2 y tres
estas en mi cama.
1, 2 y tres
desnuda
y con tus cabellos
echando raíces en
la almohada.

Perfumantes onduladas
las raíces en mi cama.



La boca abierta para los besos
y las raíces para comernos los cuerpos.

16.2.11



Con la boca revuelta
realizo la ascensión hasta tu cuello,
con mi boca apresurada
encuentro el fondo adornado
de la juventud.
Con tus manos
todas las tentaciones preconcebidas.
con tu boca el fulgor del acecho.
con tus manos
las rosas y su tacto de volcán.











/las invocaciones salvajes.

8.2.11


XXVI
El
tiene los dientes
muy filosos.
Yo
las uñas muy afiladas.
Nos amamos
puntualmente
en la crueldad.
Donde el mordisco
acecha
a cada beso.


*Sé que conoces cada página de memoria.
todo un jardín nocturno
se contiene en tu boca
un jardín de besos
con un jardín espinas en
la punta de la lengua.
con sus recovecos de camelias
que se alimenta de suspiros.



Estos son los jardines de camelias, los que alimentan tu boca
del néctar que corre entre las comisuras.
Estos son los jardines de camelias, que nacen en tu boca
que se inundan en saliva y jamas se ahogan
estos son los jardines de camelias, al que voy sin que me llamen,
aunque me llamen todo el tiempo,
al que quiero entrar todo el tiempo.

3.2.11

Entre las cosas que conocía y desconocía,
uno era tu cuerpo y lo otro era el mio,
entre las cosas que recuerdo y olvido,
uno era tu cuerpo y lo otro era el mio.
Entré a las cosas que conocía/desconocía/recuerdo/olvido
ya estaba vació tu/mi cuerpo.

* i love you.