Por donde pasaba Dosueños
dejaba sus cosas
Y el Politécnico fue convirtiéndose
en un inventario objetos.
Un día me dijo:
…Luego está el viento frío del atardecer.
Triste y molesto. Un viento que nunca
le deja a uno en paz. Hiela y hace llorar.
Sin embargo, dicen que hay en él una…